sábado, 1 de noviembre de 2014

De las pinturas rupestres al Papel



Todos los días, que vamos por la calle nos encontramos muchas muestras de expresión, que van desde los volantes, los anuncios espectaculares, los grafitis en las paredes, vemos una cantidad enorme de información gráfica y visual, que estimula nuestros sentidos, muchas hechas de papel.

Pero esto es algo que nos caracteriza como especie, las primeras expresiones, son prehistóricas en las pinturas rupestres, donde los humanos primitivos encontraron que hay plantas y algunos insectos, que pueden ser usados para hacer pigmentos, y estos sirven para expresar una idea o quizás un día de una excelente caza, o la primera vez que vieron a un mamut.


De ahí vamos con una asociación, de encontrar un medio ideal para plasmar las ideas, algunas veces en las rocas y con cinceles, escribíamos en los muros de un templo, oraciones a dioses olvidados en el pasado, usando arcilla o cera de abejas, aunque también usamos las pieles animales como un medio de expresión.

De ahí el conocimiento evoluciono y encontramos la manera de usar las fibras de una planta Cyperus papyrus, muy común en las riveras de los ríos de medio oriente, siendo los egipcios los primeros en usar los papiros, y de ahí, la edad media, donde usábamos Pergaminos, que son pieles curtidas de cabras o carneros, todos estos materiales de origen orgánico son perecederos y algunos ya no existen, los que continúan existiendo con guardados en las grandes bibliotecas.

Pero en el siglo II, un eunuco Cai Lun, consejero del emperador He de la dinastía Han oriental, desarrollo el arte de hacer papel, a partir de residuos de seda, paja de arroz y cáñamo, y este conocimiento trasciende fronteras, desde china a Japón y las rutas comerciales de la seda, lo llevan a los arabia y de ahí sube a Europa. Para el siglo X, era un proceso muy común.

El proceso es simple, consiste en moler las fibras vegetales, usar un blanqueador (por ejemplo el Hipoclorito de sodio) y una malla delgada que permita capturar las fibras y darle forma rectangular o la que se desee.

De simples hojas de papel a los primeros libros, que es una colección de hojas, donde los monjes transcribían o traducían los antiguos escritos, y los diversos autores creaban sus increíbles historias que disfrutamos hasta el día de hoy.

En estos momentos, nosotros tenemos el mundo digital, un mundo que no usa el papel, para la expresión de nuestras ideas.

Te envío un saludo, y hasta la próxima entrada.